Tal vez no seas fan de las películas japonesas, pero te recomendamos que le des a Suzume una oportunidad y aquí te explicaremos algunas perspectivas psicológicas que vimos de la película, si ya la viste, esperamos te ayude a ampliar tu percepción y reflexión sobre un filme tan bello y si no la has visto y decides leer esto, esperamos te den ganas de verla, pero recuerda que habrá ¡Spoilers!
La trama comienza con algo simple “Chica conoce a chico” pero rápidamente se complejiza. Chico viene a buscar un lugar para hacer un trabajo que parece importante – Detener a un gusano de energía gigante que puede salir de una puerta y generar caos y muerte en el mundo, el tema es que sólo chico y chica pueden ver esta energía destructora.
Suzume (chica) se implica rápidamente en la tarea, algo dentro de ella la llama a acudir también al lugar y en su intento de cerrar la puerta crea algunos desastres pues ella desconocía todos los detalles de un trabajo totalmente nuevo para ella.
La trama se complejiza más, así que sin contarte todo, aquí algunas enseñanzas que creemos deja la película:
Hay relaciones o experiencias del presente que nos conectan con situaciones del pasado que necesitan sanar: En la película Suzume en algún momento pierde a su nuevo amigo, esa pérdida la lleva a enojarse mucho, habían convivido y ella se sentía atraída, le tenía cariño, habían hecho todo un viaje juntos para lograr salvar al mundo de la catástrofe. Pero esa pérdida tan dolorosa la llevó a recordarse de niña con claridad y miró a una niña que vivió con mucho dolor y confusión la muerte de su madre.
Paradójicamente, se dió cuenta que ese recuerdo y lugar era una clave para salvar a su amigo. Suzume tuvo que visitar ese recuerdo infantil e ir a abrazar a esa niña confundida que creía que su mamá estaba perdida y buscándola, en esos momentos de angustia en los que era muy difícil soportar la realidad de que mamá no estaba más.
Sanar el pasado para poder hacer algo diferente en nuestro presente.
Seguro si has llevado un proceso terapéutico esto te suena conocido.
Daijin y las circunstancias: Daijin es un personaje importante en la película, un gatito adorable pero que causa muchos dolores de cabeza a Suzume. Podría representar a las circunstancia en la vida, mismas que no son buenas y malas, sólo son lo que son.
Muchas veces nos enojamos con la realidad como es, porque queríamos que otra cosa sucediera desde nuestra expectativa. Suzume guarda mucho enojo con Daijin porque lo ve como un ser que siempre arruina sus planes, incluso lo ve como el culpable de que su compañero de viaje desapareciera, pero Daijin solo es como es, lo único que busca es estar cerca de Suzume porque tiene el deseo de ser su gato, tiene el deseo de ser amado.
Expresar nuestro enojo o frustración ante alguien no significa que le dejemos de amar: Cuando la mamá de Suzume muere, su tía se hace cargo de ella. En la película es evidente como ambas guardan cosas que sienten por miedo a lastimar a la otra. La tía a veces siente que no pudo haber hecho la vida que le hubiera gustado al adquirir una responsabilidad que ella no esperaba y Suzume se siente a veces asfixiada por el cuidado de su tía.
En la película hay un momento (en el que el gusano sale) pero ahora en forma de sacar las emociones de estos dos personajes, cada una expresa su enojo ante la otra y eso ayuda a liberar la tensión entre ellas. Después de expresarse las dos pueden integrar que, aunque han perdido cosas con la experiencia también han ganado mucho y que el hecho de reconocer esas pérdidas para cada una no implica que no se amen.
Elementos metafóricos que pueden representar las emociones: Las metáforas pueden convertirse también en personajes. Nosotros vimos al gusano de energía, como aquellas emociones que las personas o sociedades guardamos sin procesar y sin darles ningún tipo de salida. Si no les damos algún tratamiento en algún momento van a causar desastre y caos.
Al final de la película todo regresa a la normalidad, pero al mismo tiempo todo es diferente.
Suzume emprendió un viaje de conocimiento y transformación. Es así que cuando las personas sanamos, todo parece igual pero no, porque nosotros vemos la vida diferente, percibimos de formas más completas e integrales, de formas que no niegan nuestro dolor si no que lo abrazan y lo integran, entendiendo que el cambio y la impermanencia es parte de la vida, pero también es parte de la vida, el disfrute, los gatitos tiernos que quieren y merecen cariño y las conexiones y vínculos que nos aportan sabor a la vida.