¿Has escuchado hablar de la higiene mental?

Bienestar

Comúnmente, cuando escuchamos la palabra higiene inmediatamente la asociamos a hábitos de cuidado de nuestro cuerpo, sin embargo los seres humanos somos un todo, nuestro cuerpo está interconectado con nuestra mente (pensamientos y emociones) que a su vez están estrechamente vinculados a nuestra salud física, por ello es importante pensar también en la higiene como hábitos para cuidar nuestra mente.

Tomando en cuenta lo anterior, nuestros sentidos son canales por donde recibimos toda la información que entra en nuestro cerebro, de manera que cultivar hábitos de cuidado para todos nuestros sentidos es necesario. Aquí comparto contigo algunos hábitos para cuidar tu mente: 

Lo que veo: En la actualidad estamos rodeados de un exceso de información a través de medios visuales, constantemente estamos expuestos a dispositivos electrónicos con acceso a internet, donde podemos ver, casi sin pedirlo, contenido diverso que a veces es difícil procesar en conjunto. No siempre podemos apartarnos de la modernidad y del uso de dichos dispositivos, sin embargo, es bueno tener presente que tenemos la libertad de decidir con qué quedarnos y qué desechar. Para facilitarte esta tarea es recomendable hacer uso de los candados que tienen las redes sociales, elegir siempre los contenidos que deseas ver, ya sea películas, series, memes, etc; sin perder de vista que todo aquello que entra en tu cabeza es una fuente de energía, genera estados de ánimo y puede ser benéfico o perjudicial para tu equilibrio mental, por ello algunas personas deciden, por ejemplo, no ver noticieros en TV y mejor leer un diario; también es importante observar y cuidar lo que compartes en tus redes sociales, pues la información que compartes positiva o negativa se multiplica.  

Lo que escucho: Mucho se ha hablado de los mensajes que la música de moda promueve sobre todo entre los jóvenes, que son la población más influenciable; sin embargo no solo el mensaje genera estados anímicos, la melodía por si sola puede relajarte o ponerte eufórico, puede hacerte sentir nostalgia, o puede llenarte de energía.  Además de la música estamos expuestos constantemente a comentarios de las personas que nos rodean, hoy por ejemplo se habla de las personas (tóxicas) personas que tienden a destruir con sus comentarios, juzgan, hieren, se quejan todo el tiempo, reclaman y contagian su energía no muy positiva a quienes conviven con ellas, al igual que con lo que vemos, es importante recordar siempre, que tenemos la libertad de decidir si recibimos basura a través de nuestros oídos, (ya sea en forma de música o de comentarios) y no la quedamos o la desechamos.

Lo que huelo: Desde hace miles de años se sabe que las culturas antiguas como los egipcios hacían uso de las plantas y sus esencias para evocar estados de ánimo, trances y hasta mantener la salud física. Hoy en día existen estudios que demuestran la influencia de los aromas en el funcionamiento de nuestro cerebro. Probablemente has experimentado el sentimiento que puede generar el aroma de un perfume o los recuerdos que evoca el aroma de una comida; nuestro olfato tiene conexiones con las áreas de nuestro cerebro que controlan las emociones, por eso sucede esto. Entonces los aromas sin duda son también un canal más para buscar nuestro equilibrio mental. Busca estar en contacto con aromas que te evoquen recuerdos o sensaciones agradables. 

Lo que saboreo: El sentido del gusto nos permite tener contacto con el alimento que nutre, además de que algunos alimentos nos generen disfrute y gozo. Es importante saber escuchar al cuerpo, ya que a veces en un mundo tan consumista, le alimentamos de antojos y comida chatarra que realmente el cuerpo no necesita y que no son nutricios. No se trata de privarnos del gozo, sino de buscar tener una relación sana con la comida, con alimentos nutritivos, así como de buscar técnicas diversas que nos ayuden a tener una atención plena al cuerpo; la acupuntura y otras de medicinas alternativas o el mindfulness pueden ayudar a cuidar mejor todo lo que entra por la boca.

Lo que toco: El tacto es nuestro órgano más grande del cuerpo y el canal más práctico para relacionarnos con los demás, hablar de higiene mental también tiene que ver con cómo nos relacionamos. Los seres humanos somos bio psico sociales, es decir, vivimos en un contexto en el que nos influye nuestra biología, nuestros pensamientos y emociones, y nuestras relaciones con los otros. Por ello, es importante cuidar y aprender a decidir con qué tipo de personas queremos relacionarnos y saber poner límites necesarios para una sana convivencia, así como cuidar los vínculos que consideramos importantes para nuestra vida, y en ello cuidar el contacto físico es un tema indispensable. Pensemos que las huellas que dejan los primeros contactos corporales serán importantes para toda la vida. Las caricias y los abrazos reducen la ansiedad y conducen a la calma en la mayoría de las personas, especialmente si estos gestos afectivos vienen de personas que queremos, así que cuidar el contacto físico por supuesto que representa un punto importante para el cuidado de nuestra higiene mental. 

Lo importante de la higiene mental es saber identificar y reconocer las prácticas que combinan con el estilo de vida que queremos tener, si lo que permitimos que entre por nuestros sentidos trae armonía en el entorno en que vivimos y con las personas con quienes nos relacionamos.

 

Psic. Magdalena González Garrido

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