Esto no es amor

Bienestar

 

A lo largo de la historia, la forma en que concebimos el AMOR ha cambiado. Hace 100 años nuestros bisabuelos o tatarabuelos tenían formas distintas de enamorarse y llevar sus relaciones afectivas, esto se explica considerando que el Amor es un constructo con una dimensión social, cultural e histórica. Aunque el enamoramiento también tenga que ver con aspectos biológicos, con hormonas y procesos físicos y químicos, lo que sucede después de enamorarse en las relaciones de pareja tiene más que ver con lo social, la forma en que aprendimos a amar desde las experiencias del contexto del que venimos (familiar, histórico, social) pero también tiene que ver con qué tanto en nuestra vida hemos mediado o cuestionado lo aprendido. 

Algunas de las ideas que aprendimos sobre el amor se basan en mitos y leyendas de hace siglos. Por ejemplo, el mito de la otra naranja, de la incompletud, surge de una historia narrada por Platón sobre seres duales, que tenían características de ambos sexos, seres completos en sí mismos, que intentaron invadir el Monte Olimpo, por esa intrusión Zeus los castigó mandando un rayo que hizo que esos seres se partieran en dos mitades que estaban condenadas eternamente a buscar su otra mitad.  

A pesar de que hoy en día la idea del amor se ha modificado, aún mantenemos comportamientos que tienen de trasfondo esta idea de la incompletud, mismos que no permiten el bienestar en las personas y en las parejas, por ejemplo los siguientes: 

  1. Hacer de la otra persona lo único y fundamental de la existencia: Las comedias o películas románticas nos muestran como ideal el dejar todo por la persona amada, por ello se explota tanto historias como la de el príncipe Harry y Meghan Markle, con esta ilusión de lo ideal que es que el amor de pareja sea el único motor de la existencia. Lo cierto es que una relación sana implica que cada uno nutra su individualidad, sus intereses y proyectos. 
  2. Perdonar y justificar todo en nombre del amor: Si consideramos que la otra persona es nuestra otra mitad, aunado a otro mito sobre el amor que es que éste “todo lo puede” es fácil meternos en un círculo vicioso de tolerar conductas, incluso si son poco respetuosas o hasta violentas, este mito (que el amor todo lo puede) es uno de los más nocivos para el bienestar.  
  3.  Consagrarse al bienestar de la otra persona: Ir guiado por la incompletud va de la mano con una autoestima lastimada, pues si una persona considera que requiere poner su vida al servicio de la persona amada, de fondo implica que le parece que su vida no vale lo suficiente como para consagrarse a ella. 

Seguramente nuestras ideas sobre el amor irán modificándose con el tiempo, pero socialmente pasará un largo camino hasta que abandonemos creencias viejas, mitos del siglo pasado que no nos favorecen ¡Tú no esperes tanto! Si consideras que necesitas revisar lo que has aprendido a lo largo de tu vida sobre el amor, busca espacios para reflexionar sobre este tema. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *